Estos cuentos están dedicados a mi amada hija, mi esposo y todos los niños y padres del universo... La idea surge junto a mi hija de 5 años, para crear en forma acogedora, Cuentos literarios infantiles, basados en los intereses de los propios niños y en los valores fundamentales, propios para enfrentar la Vida... Ojalá puedan leerlos con vuestros pequeños y luego comentar sobre los distintos temas. ¡Anímense!

jueves, 2 de junio de 2011

Julieta aprendiendo sobre los temores a la oscuridad




Este cuento está dedicado a mi amada hija y esposo y a todos los niños del Universo...     El tema lo propuso mi propia chiquitita de 5 años, ya que suele temerle a la oscuridad y a otras cosas del diario vivir...      En esta ocasión, mi hija fue una importante participante en la pintura de las imágenes, que realicé..., por lo que para ella siempre quedará en su corazón y continuaremos haciendo nuestros dibujos juntas, en los próximos cuentos.
 Espero puedan compartirlo con vuestros hijos y así, conversar sobre sus propios temores...    ya que todos los niños son diferentes.    Como padres tenemos el DEBER de hacer sentir acojidos y apoyados a nuestros hijos, para que logren ser más adelante, jóvenes y adultos seguros de sí mismos, con una buena autoestima, autónomos, independientes, etc...   
    Julieta la Jirafita

Aprendiendo sobre los temores a la oscuridad



Paula Mancilla Castro

02/06/2011

  Julieta es una Jirafita muy entretenida como de 5 añitos humanos y que vive muchas experiencias, junto a sus amigos de la Jungla frondosa, en esta ocasión...






              Julieta es una Jirafita muy cariñosa y dependiente de sus padres, especialmente de su mamá, quien suele abrazarla muchas veces al día, lo que la hace muy feliz.

          En una de sus aventuras por la gran jungla frondosa, Julieta aprendió algo muy importante…

           Todos los días después de su almuerzo, Julieta tenía permiso para ir a jugar junto a sus amiguitos de la jungla, pero siempre tenía que estar de regreso, antes del anochecer.


      Una tarde, de delicioso sol, Julieta se divirtió mucho jugando a las escondidas con su inseparable amigo león. Cachorro: “Julieta, juguemos a las escondidas ¿ya?...”, preguntó, a lo que Julieta accedió de inmediato, porque era un juego que a ella le encantaba. Primero contó afirmado en un árbol, Cachorro, el león pequeño y Julieta corrió a esconderse… Luego, fue el turno de Julieta y así sucesivamente . Se la pasaron, descubriendo nuevos lugares donde esconderse;  detrás de las  lianas pajosas  o debajo de un gran tronco caído, por culpa de un humano, que pasó por ahí...
           Sin darse cuenta, se hizo de noche y Julieta, nunca había estado sola en la oscuridad.

         Su amigo Cachorro, le dió indicaciones a Julieta, para volver a su casa, una cueva muy cálida, con pajita para dormir cómodamente.

Pero Julieta en la oscuridad sintió mucho miedo… No encontraba en qué dirección caminar.  Estaba desorientada…, veía  a todos los árboles y matorrales iguales y además escuchaba muchos sonidos extraños y desconocidos, de otros animalitos.

           De repente, escuchó que la llamaban a lo lejos: “¡Julieeeetaaaa!”, ¡Julieeeeeetaaaaa!”.

          Menos mal, era la voz de su padre, tan característica, muy gruesa y alta. Julieta respiró tranquila, se sintió a salvo. Cuando se reencontró con su papá, éste le dió un fuerte abrazo, pero le dijo a la vez: “hija, ¡que susto nos has causado, no sabíamos donde podías estar, ni si te había pasado algo malo!”. Julieta, entró a su cueva con la cabeza gacha y pidió disculpas. “Papitos, no quise que se hiciera de noche, solamente fue que me entretuve jugando con cachorro y las horas se fueron volando… Sentí tanto miedo en la oscuridad”.

      Fue entonces, cuando su tierna mamá la abrazó y comenzó a conversarle: “Julieta, no debes temerle a la oscuridad, es algo normal en nuestra naturaleza. Cuando nosotros en éste lado del planeta Tierra, estamos a oscuras, es porque del otro lado está el sol. Esto se debe a que nuestro planeta gira todos los días. Yo sé que sentiste miedo, porque no veías nada, ni encontrabas tu casa ni a nosotros…”.

            Julieta: “si…, y escuché muchos ruidos extraños…”.

      Mamá: “hija, lo que pasa es que en la noche existen muchos animales de la jungla, que despiertan para hacer su vida nocturna, como los búhos, las luciérnagas, los murciélagos, etc…”.

        Julieta: “pero, yo no los conozco y me sentía sola, ¡quería estar con ustedes, en nuestra cuevita calentita…!”.

Mamá: “Sí, lo sé, es normal temerle a lo desconocido, si te encuentras sola, es por eso que una niña de tu edad, debe intentar estar siempre  acompañada y cuidada por sus padres u otro animal adulto de confianza, que pueda abrazarte si lo necesitas”. “Nosotros  te amamos  y no queremos que te pase nada malo. En esta jungla frondosa, pueden haber muchos peligros tales como quebradas, donde puedes caer…u otros animales, que querrán llevarte, quizás adonde…”.

 “Bueno hija, creo que aprendiste una lección: la noche es oscura, porque la naturaleza es así y es por eso que tendrás que estar con nosotros a esa hora, para dormir y descansar, para enfrentar el nuevo día que comenzará”. “Dentro de nuestra cueva, tu duermes en tu camita de paja muy tranquila y no le temes a la oscuridad, porque sabes que estás acompañada por nosotros y los ruidos extraños no deben asustarte, porque están afuera y nosotros estamos a tu cuidado, es nuestro deber como padres.”. Julieta, comenzó a cerrar sus ojitos, muy complacida de estar en casa, junto a sus amorosos padres.

             Julieta continuará teniendo muchas experiencias entretenidas y aprenderá   muchas cosas más

1 comentario:

Joanna dijo...

Es muy lindo Paula y seguro se lo contare a mi Florencia...
Besitos